VENECIA- RELATO DE VIAJE: PARTE II/IV
DIA 2: LUNES 9 ABRIL 2018
Después del pequeño desayuno que estaba incluido en el precio de la habitación, fuimos dando un paseo hasta la zona de San Marco, sin duda, la más conocida de la ciudad.
Por el camino pasamos por delante de la Iglesia de Santa Maria Formosa, la cual visitaríamos en días posteriores:
Justo al lado se encuentra el Palazzo Malipiero-Trevisan, del S. XV, y lugar de residencia de sendas familias:
Tras unos 15 minutos caminando, llegamos hasta laBasílica de San Marco. No sólo es preciosa por fuera, es imprescindible visitarla por dentro.
Un truco que podéis hacer para saltarse la cola de entrada, es dejar algún objeto en la consigna que se ubica en la calle San Basso (la segunda calle a la izquierda de la Torre dell’Orologio). Allí te dan una ficha, que basta con enseñar al guardia de la entrada para pasar al interior de la basílica.
El horario es de L-S: 09:30-17:00 y D: 14:00-16:00. Museo de San Marcos: 5€. Tesoro: 3€. Pala de Oro: 2€. El resto es gratuito.
El interior es una obra maestra de estilo bizantino, cuyo aspecto actual data aproximadamente del S.XI, aunque ha sufrido muchas obras a lo largo del tiempo. Seguramente sea una de las iglesias más bonitas que hayamos visto nunca. Los colores dorados y los mosaicos que hacen referencia a escenas del Antiguo Testamento, son simplemente fantásticos:
Merece la pena visitar la llamada Pala D’Oro, un retablo medieval de piedras preciosas que no te dejará indiferente:
Conviene realizar la visita a primera hora porque al ser la entrada gratuita se empieza a llenar de gente y pierde parte del encanto:
Otra de la visitas inexcusables de la ciudad es el Palazzo Ducal. El horario es de L-D: 8:30-19:00). El precio es muy caro (20’5€), pero merece mucho la pena. Al ir con bebé no pudimos realizar la visita a los Itinerarios Secretos, ya que se pasa por sitios muy estrechos. Podéis organizar la visita y reservar las entradas en la página oficial: http://palazzoducale.visitmuve.it/en/pianifica-la-tua-visita/tickets/
Una vez allí, se canjea el resguardo de compra por las entradas. Hay una cola especial para las reservadas, por lo que te ahorras la posible cola larga de compra.
Se comienza la visita por el Arco Foscari , que da paso al patio del Palacio y a su lado se alza la Escalinata de los Gigantes, diseñada por Antonio Rizzo y con estatuas de Sansovino:
Subiendo hasta el primer piso se llega a la Scala D’Oro, que debe su nombre a los estucos dorados que decoran el techo. Esta escalera conduce a las principales salas del Palacio Ducal:
*Sala delle Quattro Porte: Sala de espera de los embajadores, con el techo construido por Palladio y decorado por Tintoretto:
*Anticollegio: Sala de espera muy interesante por estar decorada con cuatro escenas mitológicas también de Tintoretto: La fragua de Vulcano, Mercurio y las Gracias, Minerva rechazando a Marte y, la más bella, La coronación de Baco y Ariadna por Venus. El rapto de Europa del Veronese frente a la ventana es una de las obras maestras más atractivas del palacio.
*Sala del Collegio: De las mejores del palacio, era donde los dux se reunían con el consejo para discutir asuntos de Estado y recibir a los embajadores. El techo está decorado por 11 maravillosas pinturas del Veronese destacando Venecia dominadora con la Justicia y la Paz:
*Sala del Senado: Sala donde el dux discutía sobre asuntos exteriores con los 200 senadores. Las pinturas de paredes y techos, obras de Tintoretto y de sus alumnos, son una exaltación de la República. Atención especial a las molduras del techo:
Sala del Consiglio dei Dieci: Sala donde el poderoso Consejo de los Diez se reunía para investigar y juzgar crímenes de Estado. El techo fue decorado por Veronese, destacando Juventud y vejez y Juno derrama dones sobre Venecia:
Sala de la Bussola: Sala donde los acusados esperaban su sentencia frente al Consejo de los Diez. La bocca di leone de la sala es una de las muchas del palacio en las que se introducían denuncias secretas:
*Sala del Maggior Consiglio: Sala más espectacular de todas las salas del palacio, donde los 2.000 miembros del Gran Consejo votaban cuestiones constitucionales, aprobaban leyes, elegían a los altos funcionarios y se celebraban banquetes oficiales, con los retratos de los 76 primeros dux (salvo el traidor Marin Faliero, decapitado, cubierto por una cortina; los otros 42 dux están en la contigua Sala dello Scrutinio, donde se les designaba) en el friso que la rodea realizados por discípulos de Tintoretto y paneles en el techo que exaltan la República, uno de ellos del Veronese, El triunfo de Venecia. Pero lo principal de esta sala es la inmensa pintura, uno de los mayores óleos del mundo (24,65 m x 7,45 m), de El Paraíso de Jacopo Tintoretto, ayudado por su hijo Domenico y Palma el Joven, que ocupa toda la pared:
Otras salas interesantes son la Armería (una de las más bellas colecciones gracias a legados de monarcas europeos) o la Sala del Guariento (con fragmentos del fresco de Guariento La coronación de la Virgen)
Nuevas Prisiones (1595): Tienen gruesas puertas de madera y grandes cerrojos, corredores, graffitis de los prisioneros y algunos catres en las celdas:
Desde los calabozos, se atraviesa el famosísimo Puente de los Suspiros, llamado así al ver por última vez los prisioneros la luz del sol, antes de ser mandados ajusticiar. Aunque se tiene una mejor visión del puente rodeando el palacio por el exterior.
Completan la visita al Palazzo, las Avogaria (oficinas de los abogados), menos interesantes, una vez visitadas todas las esplendorosas salas anteriores.
Una vez visitado el palacio, y tras dar de comer a la niña en uno de los numerosos restaurantes que hay por la zona, y donde nos clavaron 5€ por una botella de agua, nos acercamos a Tuttinpiedi (Sotoportego del Cavalletto), un local diminuto, al lado de la Plaza San Marcos, donde pides la pasta para llevar. Eliges entre dos tipos de pasta y la salsa que quieres. La verdad es que estaba increíble y a muy buen precio para ser Venecia. Nos lo tomamos en las escalinatas de la propia Plaza San Marcos. Si hace bueno, es una estupenda opción.
Tras la comida, visitamos otro par de iglesias. En general, entra a todas las iglesias que puedas, porque todas encierran un sin fín de obras de arte. La primera que visitamos fue laIglesia de San Moisés, con una preciosa fachada barroca del S. XVII:
La segunda que visitamos fue laIglesia Santa María del Giglio (Santa Maria Zobenigo) . Aquí compramos la Chorus Pass (12€). Permite acceder a varias iglesias de la ciudad que teníamos pensado visitar. El horario de esta iglesia es de L-S: 10:30 – 16:30, D: Cerrada. En su interior destaca el cuadro “Los Evangelistas” de Tintoretto:
Lo que no sabíamos es que había también un cuadro de Pedro Pablo Rubens:
En seguida llegamos, al traguetto que enlaza Santa Maria del Giglio con el Palazzo Salviati. El traguetto es una góndola sin decoración alguna que permite atravesar a un módico precio (2€) a la otra orilla del Gran Canal, en las zonas donde no hay puentes.
En este corto trayecto, hay varios palacios de interés, el Palazzo Gritti, ahora convertido en lujoso hotel. El palacio Ca’ Dario, también llamado el «Palacio maldito» o » La casa que mata«. Tiene una terrorífica historia, ya que todos sus dueños e inquilinos han salido muy mal parados;
El breve trayecto finaliza en el Palazzo Salviati, donde destaca el gran mosaico de la fachada:
Nos encontramos en el barrio de Dorsoduro, uno de los más encantadores de Venecia, ya que recibe menos turistas y aún se pueden dar paseos por canales tranquilos.
Aquí visitamos la Iglesia Santa María della Salute . El horario es de 09:00 – 12:00, 15:00 – 17:30 y la visita es gratuita. Data del S. XVII y fue construida para celebrar el fin de la peste, la cual asoló toda la región de Veneto:
Desde la Punta della Dogana se obtienen buenas vistas de San Marco y San Giorgio:
En este barrio., también se puede visitar la Colección Peggy Guggenheim. Nosotros os recomendamos callejear por el barrio:
Una de las zonas más bonitas es el llamado Esquero di San Trovaso, donde existe un taller de reparación de góndolas:
Otra visita recomendable en esta zona para los amantes del arte, son las Galerias dell’Academia:
Tras atravesar un puente, llegamos a la Iglesia de San Vidal:
De camino al hotel, visitamos un par de plazas muy interesantes: Campo Sant’Anzolo , donde destaca la torre inclinada de la Iglesia de San Stefano:
Campo Manin, donde desde una calle diminuta (está indicada), se accede a la maravillosa Scala Contarini del Bovolo, un pequeño palacio con una extraordinaria escalera de caracol exterior:
Tras descansar en el hotel, salimos a cenar al barrio de Castello (el más grande de la ciudad). En la zona del barrio más próxima a donde teníamos el hotel, hay varios edificios interesantes en el Campo Santi Giovanni e Paolo como la Scuola Grande di San Marco:
ElMonumento a Bartolomeo Colleoni, un mercenario italiano del S. XV:
Y laBasílica de San Juan y San Pablo, un gran edificio de ladrillo de estilo gótico, cuyo interior alberga numerosos monumentos funerarios y pinturas:
Cenamos en el restaurante A Le Tole (Sestiere Castello, 6342), donde tomamos unas pizzas buenísimas y encima a muy buen precio. Totalmente recomendado: